La iglesia de la Valvanera no es el único atractivo presente en el Cerro de la Cruz. Si bien, esta iglesia se encuentra dentro del mismo cerro, el nombre bajo el cual este se denomina este último se debe en principio a una cruz ubicada al final de un camino en ascenso que se sitúa dentro del boquerón de Tenjo.
Una de las principales dificultades para llegar a la entrada que conduce al sendero peatonal del Cerro de la Cruz, es la falta de señalización que existe desde la Valvanera para tomar el camino que conlleva al Boquerón de Tenjo. Algunos transeúntes suelen indicar al visitante el camino a tomar, no obstante algunos de ellos desconocen que el nombre del camino que lleva hasta el cerro, se denomina como el boquerón de Tenjo.
Avanzando aproximadamente 7 minutos en vehículo por el boquerón de Tenjo, desde donde se observa un espectacular paisaje al municipio de Chía y sus alrededores, se sitúa la entrada peatonal al cerro. Se trata de un arco de color naranja con una cruz en la parte superior, que precede un camino de escaleras rústicas, construidas con palos de madera. Desde allí, se debe ascender durante un tiempo aproximado de 15 a 20 minutos por un camino rodeado de vegetación e inigualables paisajes naturales, desde donde puede observarse la longitud del Boquerón de Tabio y el Pico del Águila.
El sendero se encuentra en muy buenas condiciones y es un espacio propicio para realizar el Vía Crucis, ya que este sendero cuenta con las estaciones que lo caracterizan. Al final del recorrido, se encuentra la Cruz, levantada en el año de 1973 y una capilla visitada por feligreses en mayor afluencia durante los fines de semana. Antes de iniciar el recorrido, se observan entre 4 y 6 puestos de bebidas y frutas como alternativa para aquellos que se desplazan a pie o en bicicleta. La presencia de señalización turística es nula.
Durante el fin de semana se desplazan varios ciclistas y transeúntes al lugar. Además se observa un patrullero de policía realizando rondas permanentes.